momento domingo

el color no era normal. el azul no era normal. el cielo estaba oscuro, casi negro, tan negro que era azul, como lo dicen aquellos que su piel brilla de noche. pero no era puro. también había rojo, pixelado, como una foto de mala calidad, un rojo de amanecer lejano, pero despuntando. había algo más, algo que mis ojos no veían y que yo veía en el cielo que encuadraban los edificios desgastados de un madrid agonizante. había magia, existía un momento, unos instantes en los que, mientras yo subía peldaño a peldaño las escaleras del autobús, imaginaba tus párpados cerrándose paso a paso, en un sueño sereno.
en el momento en el que me senté, tú te rendías por fin, pero sólo podía saberlo por intuición, alejado de tu cama a contracorazón. un instante después, el cielo ya era azul amanecer, azul celeste, aún un poco oscuro, pero ya no había rojos, ya no había el negro, sólo el humo gris del diesel como estela de mi camino a casa. sólo un último pensamiento configurando tu sonrisa dormida entre las sábanas que quizá aún guardaran algún rescoldo de mi presencia y un "buenas noches" que no será jamás pronunciado.