Monday, January 19, 2009

amaneciendo

el abrazo en el portal fue eterno. la luz pertenecía a esos días extraños en que las fachadas se ruborizan. la promesa de aquel piso trece entorpecía la separación. al final, un beso, una mirada, unos zapatos negros pisando mármol blanco y una conciencia en blanco pisando asfalto negro. sin mirar atrás. no se puede mirar atrás. hoy no habrá estatuas de sal ni lava en pompeya. un cristal roto en el suelo y un aviso de algo sin importancia. hundirse en las entrañas de la ciudad para ser regurgitado al lado de "casa". dormir a ratitos, ahora sí, ahora no, hasta que llegue la tarde y todo lo vivido parezca sueño y desear haber vivido lo soñado.

1 Comments:

At 6:12 PM, Blogger ldelux said...

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