Monday, November 19, 2007

viaducto


hay flores secas tras el cristal, recuerdos ajenos de ti, testimonio olvidado de tu salto, confundidas entre latas descoloridas y bolas de papel. los coches ensucian por al lado y atruenan por debajo.

los peatones ni las ven, aunque están al otro lado del muro transparente que superaste para iniciar tu viaje. alguien aún te recuerda, pero ya hace tiempo que no remueve sus heridas. las escobas seguirán pasando de largo, mientras el polvo y el humo siguen ennegreciendo las lágrimas que ataron con una cuerda y lanzaron parabólicamente para que quedaran en el lugar de tus últimas pisadas.

Thursday, November 15, 2007

Paseo en acetatos




hoy andaba por Tarragona, mi ciudad natal. el frío que traía el viento me resecaba los labios. oscuro ya, me dirigía hacia el balcón del mediterráneo para ver ese mar que tanto echo de menos. mi cabeza se ha dedicado a reconstruir la ciudad según la recuerdo. ha cambiado tanto, que mirara donde mirara, las tiendas ya no estaban, los edificios habían cambiado de color o eran otros. incluso parece como si la ciudad oliera diferente. he tenido la sensación de estar mirando a traves de transparencias y corrigiendo lo que mis ojos veían. borrando fachadas, reconstruyendo escaparates, cambiando las baldosas de las aceras... por una parte he sentido nostalgia, por otra alegría porque no sé cómo aceptaría vivir en una ciudad a la que le han hecho tanto la cirugía estética que casi no la reconozco. cuanto más lo hacía, más claramente veía la ciudad de mi niñez, tanto que he tenido que salir de la calle porque ya no aguantaba más el presente.

Sunday, November 04, 2007

los viajes de googuiler


este fin de semana he sido visitante ocasional de madrid. mi hermano pequeño ha venido a verme y he estado acompañándole por ahí, haciendo yo también las veces de turista. hemos convertido en tradición (supongo que dos veces son suficientes para convertir un acto trivial en tradición) el ir a comer un chivito al pan cuando nos encontramos en madrid. plato que sirven en una parrilla uruguaya muy cerca de la plaza mayor. cuando estábamos ahí, entró una pareja de italianos, con su diccionario y una ristra de hojas impresas con los anagramas de google. empecé a pensar que si cualquiera que viaje a madrid y busca en google "sitios para comer" llega a ese rinconcito, puede que el sitio pierda su magia o puede que no, pero está claro, que nadie que vaya obsesionado con sus folios, va a terminar un sábado por la noche, en un quinto piso cerca de callao, escuchando música sufí de irán y viendo bailar a una chica las danzas de los derviches que por religión les está vetado a ese género maravilloso. las guías están bien, pero dejarse llevar por el momento y por un cartel pegado en una pared, puede llevarte a sitios dónde la tecnología es imposible que llegue. piérdanse en sus viajes y se encontrarán con cosas que jamás habrían soñado, incluso puede que se encuentren con ustedes mismos, el paisaje más inexplorado al que se puede llegar. en el peor de los casos, les quedará una bonita historia que contar, que al fin y al cabo es lo que vale de un viaje: contarlo a los demás.