Friday, August 24, 2007

Comunicación


Móviles, teléfono, internet, e-mail, sms, chats, viedoconferencia, web-cams, fax, bluetooth... pero cómo renunciar al placer de gritarle a la vecina por el balcón lo que va a preparar de comida porque vienen el hijo y la nuera a comer sin avisar.

Thursday, August 23, 2007

La ciudad cobarde


Parece que la ciudad encuentra su valor en las gentes que la pueblan. Ahora que se han ido muchos, las calles se asustan porque un otoño prematuro irrumpe cuando hay pocas defensas. El sol está desvaneciéndose y los que quedan parecen empujados a correr hacia sus casas. Después mirarán hacia abajo desde sus balcones, como si vieran acantilados insondables en lugar de las aceras vacías, como si el asfalto se hubiera hundido en una fosa infinita. Algún cigarrillo encendido, hombros fríos porque aún es agosto y la testarudez dicta que hay que vestir con camisetas de tirantes. Aún es verano, dicen, aún queda una semana de agosto, aseguran. El calor vendrá otra vez y cuando pase, "ya te lo decía". Mientras, parece que todo se recoge a las nueve y a las nueve y media la sensación es de madrugada de martes. El monstruo gris ya no da miedo porque se refugia en sus propios rincones como un ignorante supersticioso.

Friday, August 17, 2007

Monstruos en el salón


Pensaba que el salón de mi casa sería un sitio tranquilo dónde disfrutar en intimidad de algunos placeres que me reservo para mí pero, como siempre, el universo no piensa igual que yo. Así que los primeros intrusos que se colaron fueron esos seres portentosos de seis patas, con fuerza capaz de levantar varias veces su propio peso, cuya inteligencia individual es completamente limitada y sin embargo la comunidad es capaz de crear ciudades subterráneas, buscar comida y tantas otras cosas, que los humanos hemos denominado como hormigas. Los insectos voladores fueron los segundos, más acostumbrado a ellos no me sorprendió tanto verlos, excepto quizá uno en forma de rama de arbusto. Pero la sorpresa grande la tuve ayer cuando un dragón cruzó a toda velocidad el salón. Y no, no había consumido ningún alcaloide. Con su piel escamosa y marrón, sus grandes ojos y boca atravesó con su mueca irónica y a toda velocidad el parquet de punta a punta. De nuevo mi infancia me traiciona, pues desde hacía mucho tiempo no veía ninguno, y a lo que yo llamo dragón alguien mucho antes que yo lo bautizó como salamanquesa, pero para mí siempre serán dragones, y me alegro de tener una terraza que permite que se cuelen formas de vida extrañas y ajenas a mi orden. Me asaltó el recuerdo de varias colas saltando sin cuerpo sobre las baldosas rojas que alfombraban el exterior del cuarto de mi niñez. Y el enigma inocente de ese prodigio aún me persigue.

Sunday, August 05, 2007

Sinfonía metálica

bajo tierra, un coro de escaleras mecánicas mal engrasadas interpreta una sinfonía urbana. una marca el ritmo, casi perfecto, casi cíclico, otra canta una extraña melodía, como un lamento de animal nocturno que aparece de forma aleatoria, otra sólo transporta el coro, que pasará de largo al cabo de un rato, ajeno a su contribución con sus conversaciones fútiles al conjunto sonoro, dejando a los engendros con su música hasta que llegue otro vagón. y todo el mundo lo oye, y nadie lo escucha. yo me doy cuenta demasiado tarde, cuando ya estoy en el último y tramo y no tengo tiempo para volver a bajar para grabarlo aunque sea en el móvil, porque la prisa del siglo XXI me posee.

Thursday, August 02, 2007

el hombre y el cielo




el hombre tapa las estrellas y luego pone otras. la contaminación no me deja ver la vía láctea, pero las colas de humo de los aviones trazan cicatrices coloradas en los atardeceres de verano. faros chispeantes le ganan la batalla a las constelaciones y titilantes luces rojas y blancas distraen la atención que caería sobre esos luceros que durante eones han guiado los vuelos de las aves y las mentes de los poetas. de ahí que siempre me quede embobado, mirando hacia arriba en esos pueblos apartados dónde de repente, me sobrecojo al ver el cielo tal y como es.